En dos semanas me voy de viaje, visitaré varios paises. Me encanta poder conocer otros lugares, he descubierto que, más que países se conocen ciudades, incluso dentro de cada ciudad hay zonas.
Cada ciudad tiene sus características que la hacen única. Esas características aunque varían poco entre ciudades que comparten la misma región, difieren notablemente entre regiones.
Ejemplos? Loja y Ambato no difieren tanto, entre sí, como Ambato y Manta.
No he usado las comparaciones típicas de Quito y Guayaquil para evitar polémicas aunque una nunca sabe…
A mí me encantaba el programa de Antonio Skarmeta porque él, aparte de conocer lo típico de cada lugar, trataba de involucrarse con la gente para conocer mejor el espíritu de la ciudad a través de sus habitantes reales.
Este es el punto… habitantes REALES, no los estereotipos.
Si se fijan bien, y toman cualquier zona de nuestra ciudad, la gente es diferente. En un mismo barrio se ven casas más cuidadas que otras. En una misma ciudadela en Samborondón hay vecinos mejores que otros.
No entiendo a la gente que por ejemplo viene a Guayaquil o va a Quito y solo se pasa quejando de lo que en su ciudad SI hay y en esta otra no, es decir, comparando.
Eso es como probar un nuevo sabor de helado y en lugar de decir si es cremoso, muy dulce, con algo de acidez, etc. Solo dices: es igual al de pistacho, ron pasas, etc.. Conclusión, te perdiste de conocer algo nuevo.
Cada ciudad tiene lo suyo sea que nos guste o no. Y siempre se puede apreciar algo pero para eso, primero debemos permitirnos conocer.
Si comparamos, podemos perdernos de un amanecer espectacular en Esmeraldas porque… no es Salinas.
O perdernos de un maravilloso paisaje urbano de Ibarra porque… no es Quito.
Permitámonos una visión fresca sin memoria y disfrutaremos más de los lugares que visitemos.
martes, agosto 02, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
10 comentarios:
para mi cada lugar en la tierra, por pequeñito que sea, tiene una estructura energética que condiciona a los que lo habitan. Salir del espacio habitual, es una especie de "desarraigo" que permite moverse un poco más allá de nuestras "seguridades".
Buen Viaje, amiga, tráenos alguna foto, sí?
Desarraigo? Oooops! Y a los que nos gusta viajar? Somos unos desarraigados? Snif! :´(
Jejeje es broma...
Si, traeré fotos. Tengo varias de viajes anteriores pero hasta ahora confieso que me ha dado pereza ordenarlas, escanearlas y surbirlas.
Cuando regrese me pondré manos a la obra.
¡Es cierto, es cierto! Hay que encontrar lo maravilloso de cada ciudad, y no compararla (positiva o negativamente) con "la tierra de uno".
Que paso con mi comentario?
Fátima que gusto tu visita!
FAP no lo se... pensé que lo habías borrado tú. Ya me preocupaste. No es la primera vez que pasa mmmmm (????) :S
Ahora que escribes sobre esto de los sabores, me recuerda que hasta hace poco fue que recien supe que es recomendable cepillarnos la lengua, y que lo discordante entre las comidas es precisamente para apreciar los platos principales; asimismo deberiamos aceptar los malos ratos, para poder disfrutar los mejores.
¡Excelente comparación del helado con las ciudades! Sin duda eso es lo que a mí no me gusta de mucha gente: Para ellos algo no es bueno si es que no supera o se asemeja a otra cosa. ¿Qué no entienden que el placer estriba solamente en disrutar el cómo conoces ese algo? Siempre prueba algo nuevo, al menos así pienso yo.
Y por experiencia propia, la mejor manera de conocer un lugar es recorriéndolo a pie. Aunque sea tan grande como Tokio...
Exactomondo, Angel Goku :)
Gracias por la visita.
Los malos ratos también son parte de la vida, Fernandoylet, así es.
Publicar un comentario