martes, julio 04, 2006

Y de repente...

Llovía, bueno si es que se le puede llamar lluvia a la leve garúa helada que cae aquí, en fin... llovía y, mientras preparaba el desayuno, miraba a través de la ventana y veía unos chicos tratándose mal... justo estaba pensando por qué la gente es tan tosca a veces, cuando súbitamente aparecieron estos periquitos australianos.



Y me hicieron recordar que también hay belleza y suavidad.

6 comentarios:

Hiscariotte dijo...

¿Estás insinuando acaso que la belleza-y-suavidad son inhumanas?

Blog de alma dijo...

Decía la canción que:
"para la ternura siempre hay tiempo."

Te dejo un abrazo muy grande

Ingrid dijo...

Saludos :)

Hiscariotte, esteeee... no, solo digo que, cuando menos te lo esperas, zas! aparecen.

Alma! Otro abrazo para ti.

Nos leemos.

Unknown dijo...

Cada vez que mustras la fostos mas ganas me da de ir a Australia!

Anónimo dijo...

Que foto tan chevere, no tanto por la calidad de la imagen pero si por la calidad del momento.

José Luis Avila Herrera dijo...

Hermosos, simplemente hermosos.-

Saludos...